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Boxeo femenino: ventajas e inconvenientes

En el pasado el boxeo siempre fue considerado un deporte de hombres para una sociedad eminentemente machista. Los primeros registros de púgiles femeninas se remontan al siglo XVIII en Inglaterra, donde se comienzan a organizar torneos entre mujeres luchadoras. Ahí surge la figura de Elizabeth Wilkinson, que fue una de las grandes de esa época en la que todabía el boxeo no tenía las regulaciones que se tienen hoy en día e incluso las peleas se llevaban a cabo con los puños descubiertos. No fue hasta 1904 cuano se incluye al boxeo como deporte olímpico y se disputan combates entre mujeres, aunque sea en esta ocasión como un deporte de exibición. Esto sin duda ayuda a consolidar el boxeo femenino como una disciplina reconocida en este ámbito. Pero a nivel social siguó costando aceptarlo y boxeadoras como Barbara Buttrick, que destacó en los años cuarenta y cincuenta, no lo pudo hacer sin sufrir un trato discriminatorio en comparación con sus compañeros de la época. Tanto es así, que la púgil de origen inglés acabó mudandose a Estados Unidos donde el público era mucho más abierto a los combates de boxeo femenino que en su Inglaterra natal.

La laureada película “Millon Dollar Baby” es un fiel reflejo del machismo existente en este deporte y en cierto modo enfocada a generar un clima de motivación hacia las mujeres, que siguiendo el ejemplo de Maggie (Hilary Swank) quieran poner toda su garra para conseguir destacar en el boxeo o cualquier deporte de contacto. La película estrenada en 2004 fue galardonada con cuatro Oscars y dos Globos de Oro entre otros premios. Considerada por muchos una obra maestra, nosotros os recomendamos que la veais aunque no sea Clint Eastwood el actor y director de vuestros sueños.

El boxeo femenino en la actualidad

En la actualidad el panorama está cambiando. Se está viendo un crecimiento constante de las licencias federativas de mujeres, que por ejemplo en España alcanza ya casi un veinte por ciento de todas las licencias emitidas. Disciplinas como el “fitboxing” que convinan movimientos rítmicos repetitivos y técnicas de boxeo está causando furor para todo aquel que pretende mantenerse en forma a la vez que introducirse en el mundo del boxeo. Mujeres como Mirian Gutiérrez, recientemente proclamada campeona del mundo de peso ligero están creando precedente y poniendo el listón muy alto para las nuevas remesas de chicas luchadoras que no hacen más que crecer.

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Los combates de boxeo masculino se realizan en rondas de tres minutos y pueden extenderse hasta 12 rondas, con lo que un combate prolongado masculino podría durar hasta 36 minutos. Sin embargo, cuando se trata de combates entre mujeres el tiempo de las rondas está restringido a dos minutos y pueden disputarse un máximo de 10 rondas. Para justificar este menor tiempo de combate de las mujeres se alegan motivos fisiológicos, de salud y seguridad, pero esto en ocasiones sirve de justificante para comportamientos discriminatorios hacia ellas como la menor remuneración. Los colectivos de luchadoras profesionales siempre han estado en desacuerdo con esta diferencia en la reglamentación y ponen en duda que las regulaciones de la WBC se basen en motivos de seguridad y salud.

Boxeo femenino olímpico

Como ya comentamos, el boxeo así como la lucha libre se introdujeron como deportes olímpicos en las olimpiadas celebradas en Estados Unidos a principios del siglo XX, sin embargo no fue hasta las olimpiadas de Londres de 2012 cuando se incluye también el boxeo entre mujeres. Resulta realmente curioso que en una época tan reciente existiese esta discriminación de sexo en una disciplina olímpica como el Boxeo.

Las primeras medallas de oro olímpico correspondieron a la inglesa Nicola Adams, en los pesos mosca, la irlandesa Katie Taylor en Wélter ligero y la estadounidense Claressa Shields en la categoría de Semipesado. Cuando en el boxeo olímpico masculino existen hasta diez categorías, en el caso de las mujeres se reducen a tres.

Ventajas del boxeo para las mujeres

El boxeo es una de las disciplinas deportivas más completas que existe y es por eso que muchas mujeres lo eligen para mantenerse en forma. No solo es beneficioso para el cuerpo, sino que también juega un papel importante en el estado de la mente.

  • El entrenamiento esta orientado a trabajar de forma aeróbica, manteniendo activos tanto la fuerza como la resistencia. Tanto la respiración como el rítmo cardíaco se ejercitan buscando un equilibrio.
  • Es un deporte perfecto para bajar de peso mientras se practica una actividad realmente entretenida ya que el consumo calórico es elevado.
  • Se trabaja a fondo el tren superior, ayudando a fortalecer los músculos del abdomen y la espalda, preveniendo dolencias lumbares y de columna.
  • Para dominar bien las técnicas de boxeo es necesario ejercitar tanto la coordinación como la técnica, por lo que es muy bueno para mejorar la psicomotricidad.
  • Fomenta la autoestima y el compañerismo. Aunque generalmente se asocia al boxeo con conductas violentas, lo cierto es que con su práctica el carácter se educa para respetar al adversario.
  • Es un medio de liberación de extres y tensiones acumuladas a lo largo del día.
  • Mejora el estado anímico ya que durante el entrenamiento tu cuerpo segrega adrenalina y endorfinas que hacen que tu autoestima aumente.
  • Ayuda a avanzar en la preparación para la defensa personal que ojalá nunca sea necesario utilizar en la vida real.

Ciertas modalidades de boxeo sin contacto como el Fitboxing se están poniendo de moda ya que son recomendables para todo tipo de personas. Al no haber combate directo se evitan gran cantidad de problemas que se deriban de los golpes propios de esta actividad. El Fitboxing se ha llevado también al entorno competitivo, donde los equipos participantes ganan puntos al tiempo que golpean el saco dotados de sensores. Es una disciplina en auge que tiene miles de adeptos en todo el mundo.

Precauciones en el boxeo femenino

Las mujeres que practican boxeo, sobre todo si se trata de boxeo con contacto, deben tener en cuenta además de las recomendaciones generales que pueden valer para ambos sexos, otras recomendaciones específicas inherentes a sus particularidades físicas. El cuerpo de las mujeres es evidentemente diferente al de los hombres y por ello ciertos cuidados deben ser tenidos en cuenta de forma específica.

La estructura ósea de las mujeres es diferente a la de los hombres. Su densidad es ligeramente inferior por lo que es en torno a un 20% más ligero.

Por su parte la caja torácica de la mujer es más reducida, comparada con la de un hombre de una constitución similar.

Por el contrario, la pelvis en la mujer es más ancha y más ligera, presentando los ilíacos más abiertos y algo más separados. Esto mejora la mecánica de los huesos de esta zona, por lo que las mujeres pueden presentar una fuerza relativamente superior en las extremidades inferiores. Esta peculiaridad es la que favorece el desarrollo durante el proceso de gestación.

Además, las mujeres presentan un nivel de movilidad articular superior a la de los hombres, lo que se suele conocer como hiperlaxitud. Esto les ofrece ciertas ventajas en deportes como la gimnasia artística o la danza, pero puede ser un motivo de un mayor desgaste articular, con las complicaciones que ello conlleva.

Otro punto conflictivo que afecta más a las mujeres son los pechos. Así como los genitales son zonas que no están permitidas golpear en el boxeo, los golpes en el pecho están permitidos tanto en los combates de hombres como en los de mujeres. Sin embargo, así como en un hombre un golpe en el pecho puede generar un dolor relativo dependiendo de la intensidad del mismo, un golpe similar en una mujer puede ocasionar un gran dolor y una lesión que perdure en el tiempo.

Los pechos de las mujeres están formados básicamente por grasa y tendones sobre el músculo pectoral, y unidos a este mediante los ligamentos de Cooper. Estos ligamentos son frágiles y vulnerables a los impactos y es importante tener en cuenta que las lesiones en estos ligamentos son irreversibles. Además, los daños en estos ligamentos no son dependientes del tamaño de los pechos, pudiendo producirse en mujeres con pechos grandes tanto como en mujeres con pechos pequeños.

Protecciones para boxeadoras

Teniendo en cuenta que se trata de una de las partes más sensibles en las mujeres durante el boxeo, es muy recomendable el uso de protecciones pectorales cuando se practica el boxeo con enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

La zona de la vagina también es un punto muy sensible para las mujeres boxeadoras y aunque no está permitido el golpeo por debajo de la cintura existen protecciones específicas para esta zona para prevenir lesiones internas.